¿Caída en los mercados? Perfecto, traedme más acciones.
Deja de perder el tiempo.
No sé si lo has notado, pero últimamente los titulares parecen sacados de un mal guión de Hollywood: drones, misiles, amenazas nucleares...
Israel e Irán están jugando a ver quién enseña más músculo en el patio del colegio.
Y mientras tanto, el mundo financiero (como siempre) no pierde el tiempo.
El conflicto: ¿por qué ahora?
La tensión entre Israel e Irán no es nada nuevo. Esto viene de largo.
Pero en las últimas semanas, la cosa se ha calentado.
Ataques directos, represalias, y una narrativa que suena peligrosamente parecida a la de "esto se nos va de las manos".
Y claro, cada vez que en Oriente Medio alguien estornuda, los mercados tiemblan.
No porque les importe la política (spoiler: no les importa), sino porque saben que el petróleo, el oro, y el miedo, se disparan en cuanto hay fuego cruzado en esa parte del mapa.
¿Quién gana con esto?
Siempre que hay guerra, hay ganadores.
Lo siento si suena cínico, pero así funciona todo esto.
Petróleo: el oro negro se pone cachondo cada vez que hay conflicto cerca del estrecho de Ormuz. Menos oferta = más precio. Y los inversores lo saben.
Oro: el activo refugio por excelencia. Cuando todo huele a pólvora, el oro brilla.
Y no solo metafóricamente.
Materias primas: cualquier cosa que venga de esa zona o pase cerca de ella en un barco empieza a valer más.
Por miedo, por especulación, por logística... da igual, sube.
Empresas de defensa: Lockheed Martin, L3Harris Technologies, etc.
Estas no hacen huelga.
Cada vez que alguien lanza un misil, estas empresas facturan. Literalmente.
Las cotizaciones de estos sectores se han disparado los últimos días, y no es casualidad.
El mercado es miedoso, sí, pero también bastante codicioso.
¿Y nosotros qué? ¿Nos vamos todos a cash?
Aquí viene mi parte favorita:
No, no creo que esto afecte de forma significativa a los mercados americanos.
¿Por qué? Fácil.
Porque el conflicto se está desarrollando en una zona que, siendo francos, está fuera del radar operativo de las empresas en las que invierto.
Por ejemplo, Apple, Microsoft, Google, Amazon... ¿de verdad crees que van a dejar de vender sus productos porque Israel e Irán están en pleno conflicto? Lo dudo.
A ver, si esto se convierte en una guerra a gran escala (y ojo, no lo descarto), claro que veremos turbulencias. Pero a día de hoy, salvo catástrofe mayúscula, esto es más ruido que nueces.
Y si por alguna razón los índices americanos se resienten... oye, yo encantado.
Porque eso podría oler a una oportunidad.
Mi opinión: calma, cabeza, y cartera lista.
En resumen: no me dejo llevar por el pánico.
No estoy vendiendo mis principales posiciones.
Al contrario, si el mercado se pone nervioso por algo que no afecta directamente a las empresas que llevo en cartera, puede ser momento de rascar gangas.
Y te voy a decir algo más: yo creo que al final se llegará a un acuerdo.
Nadie quiere una guerra a gran escala ahí.
Demasiados intereses, demasiada pasta en juego, y demasiada presión internacional.
Así que si estás invertido en calidad, con visión a medio/largo plazo, yo ni me inmutaría.
Y si caen las bolsas, afila el cuchillo.
Porque en los mercados de valores, los que ganan no son los que entran en pánico.
Son los que entienden que cada crisis es, también, una oportunidad.
Por cierto, si aún no estás dentro del Círculo Alpha estás perdiendo el tiempo.
En mi membresía es dónde publico todos mis análisis y movimientos de cartera.
Si te gustan los informes serios, y la inversión en calidad, te espero dentro.
Se despide un servidor.
Juan.
Desde el año 2020 llevamos unas cuantas… no vendo nada por debajo de lo que vale eso lo tengo claro un saludo y muy buen trabajo estas haciendo enhorabuena